A raíz de este post maravilloso y super necesario, pues este tabú tristemente lo es, que pena renegar de nuestros propios deseos, instintos...Bueno, me ha parecido un buen momento para contar mi experiencia, y lo haré lo más brevemente posible. Cuando rompí la bolsa un sábado sobre las ocho de la noche, me fui al hospital (torpe de mi, ya, es q no tenia ni idea, jiji) y alli me dijeron que no estaba de parto pero me dejaron ingresada, me dijeron que nada de moverme, quietecita en cama. Si no me ponía de parto me iban a inducir a las 9 de la mañana. No tenía a nadie en la cama de al lado y mi pareja estaba en un sillón tumbado pues iba a pasar la noche conmigo. Pues bien, estuve media noche con un apetito sexual alucinante, no sabía que hacer, y tonta de mi, que no quise hacer nada, quizá por pudor por si entraba alguien a la habitación, eso fue lo más seguro, pero no dejo de pensar el por qué de aquel deseo, porque era una señal de mi cuerpo, pues estba muy nerviosa, no era normal esa subida de líbido en esas circunstancias de nervio, yo me conozco muy bien. Mi cuerpo me estaba hablando, necesitaba relajarse, sentir...para poder empezar a abrirse a mi bebé...Nunca he dejado de pensar en aquello, hace tiempo ya lo comprendí perfectamente. En fin, me ha encantado contarlo, no lo había hecho nunca, pero a partir de ahora lo contaré bastante ;)