Pues sí, Anabel, tienes toda la razón, y los médicos son los primeros que deberían recordarlo… Precisamente, al hilo de esta noticia comentaba mi marido que los médicos deberían tener más aplomo y menos arrogancia para ser capaces de estudiar sus propios miedos y vencerlos, porque ¿cuántas cesáreas se producen porque el médico “tiene miedo”? De que se le vaya de las manos la situación porque desconoce la fisiología de un parto… ¿Cuántas de nosotras llevamos puntos en la barriga porque estimaron que el parto ya duraba “demasiado”, que tardábamos en dilatar o que el bebé “podría estar sufriendo”? Es decir, especulaciones sin comprobar que acabaron con nosotras de brazos en cruz separadas de nuestro hijo por una pantalla en el que debía ser el momento más mágico de nuestras vidas…
Pero claro, desde su miedo y su desconocimiento, ellos creen que una cesárea es la opción más segura, así lo controlan todo y no dejan nada al cuerpo de la mujer, que es imperfecto y ya se sabe que en cualquier momento te la juega… ¡Demos gracias a que ya están ellos aquí para librarnos de nosotras mismas!