En el parto, como en otros campos de la vida y de las funciones fisiológicas, los expertos son de patologías, es decir, cuando aparecen problemas.
Un sexólogo es un experto que trata muchos casos de problemas sexuales, pero en mi relación, los expertos somos mi pareja y yo.
No conozco nadie que haya ido a un sexólogo para que le explique cómo se hace el amor.
Ni a un internista para que le explique cómo comer para hacer una buena digestión.
El parto es un proceso natural, pero no en términos de ecologetas y rastas (o sí, como cada uno quiera...) sino en términos de proceso físico, como sudar, respirar, o hacer el amor.
Luego, cada persona lo llena de sus propias vivencias, y eso lo convierte en único e irrepetible.