Por mi experiencia, y al hilo del tema tratado en el post, diré que la realidad es bastante más difícil de lo que se plantea. Y eso que las cosas empiezan a cambiar, y mucho, gracias a tantas madres "listillas" y a tantos profesionales "transgresores"...
La realidad es que la mayoría de las mujeres que se quedan embarazadas en esta España nuestra, pasan olímpicamente de saber algo o nada acerca del estado en el que se encuentran, y esta falta de información, general y voluntaria, genera una masa de usuarias del sistema sanitario totalmente inútiles (en términos de exigencia y conocimientos) y totalmente manipulables (en términos de prácticas y protocolos); todo ello extensible a sus parejas, y muchas veces tristemente a otros familiares acompañantes, madres, hermanos/as...
Si el sistema se preocupa más de hacer caso a las exigencias de ignorantes, no me extraña que hayamos alcanzado este insuperable estado de degradación del parto.
Creo que todo debe comenzar desde el inicio: desde el conocimiento de la verdad acerca de este proceso fisiológico. Y esto sólo puede suceder si se informa masivamente la población.
Un saludo,
Adri