Pues yo debía tener mucha suerte !!! De las muchas veces que me la hicieron, sólo en una me obligaron a beber la glucosa, y allí mismo se la eché. Normalmente me pidieron que me fuese a desayunar, y no me recomendaron tomar nada en concreto, pero yo me metí mis buenas tostadas con mermelada.
Eso sí, del sacasangres que me tocó no puedo decir nada bueno. En el primer pinchazo me pinchó diez veces, en el segundo seis y en el tercero acertó a la primera, todo un logro.
Tod esto, en el Hospital Clínico de Madrid.