Hace cuatro años, me hicieron la prueba larga, que es una pesadilla. Mucha gente para hacer análisis, tomarte ese liquido tan dulce que se te revuelve todo el cuerpo, y estar toda la mañana en el hospital mirando el paisaje. Yo no podía leer nada del mal cuerpo que tuve. Después no me dio diabetes, pero si alta y me hicieron unas recomendaciones en la dieta, que si la seguía me moría de hambre. Al final mi hija nació de parto provocado a las 39 semanas y con 2.200 kg. Cuando lees los riesgos de la diabetes gestacional no se se asocia a bebes pequeños, sino a bebes grandes.