En mi caso, la matrona me pidió hacer el famoso Osullivan en el primer trimestre. Yo que no sabía a dónde iba, accedí sin preguntarme ni qué era esa prueba ni por qué me la hacían. Salí espantada, con náuseas, y una angustia terrible por aguantarme el vómito. Salió negativa. En el segundo trinestre, la matrona me dice que "no sabe" por qué me la hice tan pronto (si me la pidió ella...!!) porque no tengo factores de riesgo, y que hay que repetirla. Lloro solo de pensarlo, pero accedo. Es en pleno confinamiento: camino menos, como más... Me sale ligeramente alterada,pero que nunca había visto tantos Osullivan alterados desde el confinamiento, que ella cree que es por no movernos. Me dice que tengo que ir a la curva larga y ahí me planto. Le pido alternativas. Me dice que sólo está el glucómetro, pibchazos 4 veces al día durante 15 días, pero que claro, "no se puede fiar de que me mire bien el azúcar y de que ponga la verdad". Como si una embarazada fuera digna de sospecha, como un niño pequeño del que no hay que fiarse mucho... Qué interés tendría yo además en no registrar eso y hacer daño potencialmente a mi bebé? En fin. Luego dice: además, si lo hacemos así, te paso a embarazo de riesgo y seguramente te tendrán que inducir el parto, porque te saldrá un niño grande. En mi caso había engordado en ese punto 9kg (semaba 30 estaba), y antes del embarazo pesaba 55kg. En todas las ecos salía que la niña pesaba "un poco menos de lo nornal". Por qué me decía eso? Al final, pasé de sus amenazas y me facilitó el glucómetro. Unos días s después ingresé por amenaza de parto prenaturo. En el hospital dije que llevaba el glucómetro. Todos los médicos que me vieron alucinaron. Me dijeron que era evidente que no era diabética gestacional al ver simplemente un día al azar, que era ridículo pincharme 15 días, y que con una prueba en sangre simple se detecta. Ir al hospital para tranquilizarte tiene narices. Así que os animo a todas a buscar alternativas, otras opiniones y a no pasar por el Osullivan innecesariamente.