Nuria (unverified)
24 Mar 2011
Que hermoso y doloroso al mismo tiempo. Mis hijos mayores no quisieron nacer así. Otros decidieron/decidimos por ellos. No fue suficiente que no nos dieran su permiso, que trataran de esconderse en su paraíso huyendo de las manos enguantadas, del frió quirófano. Pero enseñaron a su madre a decir NO y la mostraron el camino. Mi hija pequeña eligió cuando y como nacer. Y yo aprendí que nacer es algo poderoso. Que no hay magia más fuerte que la que se respira en un parto.