Lo más impresionante para mí es que todos los días lleguen mujeres rotas, desorientadas, destrozadas... con historias diferentes pero parecidas.
Y lo peor es que muchísimas veces han sido cesáreas innecesarias o evitables (que a veces se llegan a hacer necesarias tras intervenciones previas inoportunas).
A mí apoyocesareas me acogió, me informó, me hizo plantearme lo hasta entonces desconocido, y con todo eso reunir el valor para empezar un camino que nunca tuvo vuelta atrás.
Y cada día me admiro ante la fuerza y el poder de las mujeres para superar lo más duro que te puedas imaginar, rehacerse y volver a luchar, para acabar renaciendo en paz.