Yo vivi la separación de mi bebe prematuro pero sano por una ictericia neonatal que no impedía el método canguro, pero me dijeron que era poco práctico, que no impediría la lactancia materna pero con el bebe aletargado por estrés de separación apenas comía y le enchufaban biberón porque todo sea dicho me ofrecían hacerlo a mi, pero mi tecnica no era lo bastante buena para hacerle tragar, casi a la fuerza, las tomas recetadas por el pediatra. Protocolo obsoleto en el que tras cuestionarlo sólo se llevaban las manos a la cabeza diciéndome las terribles secuelas si la bilirrubina se acumulaba en su cuerpo. Nadie hizo nada pensando de verdad en el caso particular de nuestro hijo, fuimos unos más a pasar rapidito los días con analítica a que diera aceptable y para casa.
En bebes con grandes problemas está claro que habrá que intervenir, y que de ello dependerá su vida o graves secuelas posteriores, pero para hacer una toma de sangre , yo, su madre, no me voy a poner histérica y SIEMPRE, siempre non hacían salir. Más comodidad y menos observadores.
Se sigue trabajando por pura rutina con protocolos obsoletos, no voy a discutir protocolo por protocolo con ningúno de los profesionales de neonatos que escriben aqui, porque vosotros sabeis perfectamente lo que se recomienda y lo que falta por cambiar. O deberíais.
Me cansa que ante las críticas a un sistema mal gestionado siempre salga lo gravísimos que están algunos pacientes, la misma discusión que hay que aguantar el parto que quieran los médicos porque no vaya a ser que algo muy grave nos haga morir al bebe o a la madre.
Por neonatos pasan muchos pacientes y si en unos hospitales se pueden cumplir los protocolos ciéntíficos en los demás también, ¡basta de excusas!.