Hola mamás. Acabo de pasar por mi segunda cesárea. Días antes del nacimiento me encontré con este post y todos los comentarios y me resultó muy estimulante. Mi primera cesárea fue totalmente inesperada y el trato que recibí principalmente del médico a cargo de Urgencias en el momento fue denigrante, podría decir. La experiencia completa fue difícil, dolorosa, traumática. El cóctel que señala este artículo (postración + dolor + indiferencia al bebé + vacío) lo viví al completo.
Cuando esta vez me veía tan cerca de vivir nuevamente una cesárea, simplemente me desesperé. Ya antes había pensado que tenía que hacer lo posible para conseguir un parto vaginal, mental y físicamente, y al mismo tiempo dejar lugar para la posibilidad de una cesárea. Simplemente entendí en mi primera experiencia el rol que tienen las expectativas en todo esto. Lo mismo pensé al leer este post y los comentarios. Para muchas madres ha sido una experiencia horrible, pero para otras parece que no tanto.
Entonces he dado a luz, después de un extenso trabajo de parto sin éxito porque conseguí dilatar muy poco a lo largo de las horas y más adelante el niño empezó a dar signos de cansancio/sufrimiento. Mi pareja y yo fuimos a la cesárea convencidos de que era el camino a seguir y después de que mucho personal médico nos informara exhaustivamente sobre el asunto, tratándonos con el respeto que merecíamos. El resultado es una recuperación a pasos agigantados. Me siento feliz y completa, disfruto de un amor profundo a mi pequeñísimo hijo, no tengo dolores ni molestias excesivas, puedo dar el pecho sin los enormísimos malestares de la otra vez.
Simplemente esto. Compartir mi experiencia. Hablar de las expectativas.