Mi hija perdió su ritmo cardiaco durante el parto, fue el momento más triste de mi vida, pues pensé que llegaría a casa sin panza y sin bebe, por suerte a la vida y a los médicos existe la cesárea y lograron sacar en segundos a mi hija, salvándole la vida tanto a ella como a mí, por qué de no haber sido por la cesárea mi vida también se hubiera perdido en ese momento. Digo que viva la cesárea que salva vidas!