Yo he tenido dos cesareas preciosas, y en ningún momento sentí ningún vacío, la sacaron de mi utero y me la pusieron al lado, cuando terminaron la operación me la pusieron al pecho y lo cogio divinamente, y la conexion fue brutal, con mis dos hijos. Hubiera preferido parto pero no fue posible. El amor de una madre y las hormonas que generan 9 meses de embarazo no lo borra una cicatriz.