Es que Diana, incluso aunque en un momento dado CUESTIONÁSEMOS lo que nos dice un médico, si procede, tampoco estaríamos haciendo nada que no debamos. Siempre que lo hagamos desde el respeto y la educación, que lo doy por supuesto.
Es decir, si hay alguna cuestión en la que, por la información que tenemos, sabemos que hay algo concreto que nos quieren hacer tragar como rueda de molino con un "porque es el protocolo" (el equivalente políticamente correcto de 'porque yo lo digo'), sobre algo que sabemos que puede ser contraproducente, yo que sé, un O'sullivan, una rotura artificial del bolsa cuando se es positivo para estreptococo, o las razones para inducir, y muchas otras cosas más... en esas cosas, cuando una tiene una información, no pregunta para saber: pregunta para cuestionar al médico. O al menos yo lo haría. Porque como yo he dicho en más de una ocasión: no somos médicos (algunas), pero tampoco somos analfabetas, y muchas de nosotras contamos con una educación superior que nos ha ayudado a saber leer con criterio. Nosotras tenemos una información que también viene de fuentes médicas, y queremos que nos expliquen el por qué tiene que ser de la manera que ellos dicen, si hay otras autoridades médicas que argumentan otras cosas. Eso no es preguntar, es CUESTIONAR, y está bien hecho. Porque un profesional, sea del campo que sea, no es Dios, y no es infalible, y puede que hay cosas que no sepa, que no esté al día, que no se haya reciclado jamás, y la persona que a él recurre tiene derecho a cuestionar.
No sólo son los médicos. En general, a nadie considerado una 'autoridad' le gusta que se le CUESTIONE en absoluto. El sector profesional que tengo más cercano es el de los profesores. No conozco muchos profesores que les guste ser cuestionados por sus alumnos. Y hablo de cuestionar en buena fe, no para buscar las cosquillas (eso mosquea a cualquiera, pero no es la cuestión). Hablo de eso, de que un alumno te cuestione porque tiene un conocimiento que tú no tienes, o que se ha quedado obsoleto. La mayoría de los profesores que conozco se mosquean, salen por peteneras y contestan estupideces. En lugar de decir, 'oye, pues no estoy seguro de eso (NO SOY DIOS), lo buscaré/miraré/indagaré, y a ver si lo vemos más claro mañana'.
A las autoridades, por el mero hecho de serlo, no les gusta ser cuestionadas. No aceptan de buen grado que alguien pueda saber más que ellos, siempre se lo toman como una afrenta. Y así no vamos a ningún lado. Ellos (las autoridades) sólo ganan en que no pierden autoestima, pero los que los sufrimos, perdemos en muchos aspectos, donde quiera que nos topemos con ellos.