Hay una cosa que se llama dejar el trabajo cuando estás quemado, harto, cuando no lo soportas más, cuando no te realizas, o cuando estás aburrido. Nadie obliga a trabajar tantas horas, por tantos pesos. Así que, aunque no sea un deporte muy practicado, existe la posibilidad de dejar tu trabajo, y buscar otro, y de paso dejar hueco al siguiente, que igual necesita una oportunidad para demostrar al mundo que es el trabajo de su vida; y de paso hacerle un favor a la sociedad.
Hay otra cosa que se llama luchar por cambiar el mundo, consiste en intentar mejorar las cosas diariamente, y no rendirse a la facilidad y pasividad, que te incita constantemente el sistema cuando estás unas horas trabajando y a final de mes te pagan un sueldo. Consiste en superarte cada día, consiste en aprender constantemente de tu trabajo, consiste en concentrarse para ser eficaz, consiste en no permitir lo que se considera inoportuno y muchas veces, en haber adquirido una educación previa, a la que muchos ya no optarán jamás. Consiste en ser un sujeto activo del sistema, y promover constantemente, un cambio hacia un lugar mejor. Consiste en estar informado, consiste en querer y creer en los demás.
Creo que no se puede trabajar con frialdad y profesionalismo en el campo de la medicina. Son cosas incompatibles. Esperamos un mundo mejor, no se qué puede haber de malo en ello.
Respecto a la pregunta final, creo que no es la acertada:
¿Alguna vez, un médico se ha puesto en el lugar de una madre que trabaja en una mina y alimenta 5 bocas, en un terreno donde no crecen ni las malas hierbas, y donde la fiesta del mes es ducharse?
TODO es relativo. El médico, en un mismo puesto, se puede sentir el más desgraciado de los seres sobre la tierra, o el más afortunado de los humanos. TODO depende de él.
Vivimos en un mundo global, terminemos de asumir la globalidad de las realidades para poder analizar en qué posición estamos, y cuál es la labor que nos corresponde desde ese lugar.
Un saludo,
Adri