En este caso sólo queda apelar al sentido común, y gritar de nuevo a los cuatro vientos que: NO SOMOS MÁS INTELIGENTES QUE LA NATURALEZA; a ver si tanto ignorante que anda suelto por ahí se entera de una vez.
La ignorancia es muy atrevida.
A veces, puede parecer que un avance tecnológico, o que un nuevo procedimiento o tratamiento inventado por el hombre es la salvación de la mismísima humanidad...Pero sólo hay que darle un poco de tiempo a otras contra-investigaciones para descubrir la verdad, de mano de la misma ciencia. Y recolectar así montones de argumentos que servirían para dejar de realizar, en este caso, determinadas prácticas médicas, salvo en caso de estricta y extrema necesidad.
Incluso cuando la Naturaleza parece volverse en contra nuestra, está haciendo las cosas bien. NO bien de acuerdo a nuestros intereses, vamos a ver si nos aclaramos, las está haciendo siguiendo su ritmo, sus pautas, sus leyes.
No hace mucho leí que la salida del bebé por el canal de parto cumple unas buenas cuantas funciones. Entre otras comprime el tórax del bebé facilitando la expulsión de líquido de los pulmones, y preparando éstos para el nuevo medio vital: el aire. No diré más.
Me parece una razón de peso, para procurar un parto normal antes de una cesárea innecesárea.
La única cuestión que me surge al leer este texto es: si el único motivo por el que se acepta la cesárea entre mujeres que optan por partos normales, es la prescripción médica, es decir, cuando un supuesto profesional lo indica, en caso de necesidad ¿qué ocurre, si en casos como el relatado, los motivos de cesárea se ven en entredicho posteriormente?
¿debemos fiarnos de las medidas dictadas por un profesional?
¿tenemos que estudiar todavía más, especializarnos más en estos temas para que no nos la den con queso?
Creo que no nos queda otra opción, mas que la de la información.
Un saludo,
Adri