A mi no me dejaron tocada,sino tocadísima despues de la cesarea. Salí del hospital en una silla de ruedas y aunque diga esta mujer que hay que ser fuerte,yo lo fuí todo lo que soy despues de un parto y una experiencia terrible de 72 horas que no me apetece ni contar.El caso es que cada vez que intentaba ponerme de pie no podía del dolor tan fuerte que me daba en la ingle que me imposibilitaba seguir de pie.Pues resulta que por casualidad fuí al osteopata y descubrió que en la cesarea me habian cosido los últimos puntos de la cicatriz al psoas hilíaco que es el músculo que nos permite caminar. A si que nunca podemos hablar de más porque cada caso es un mundo,y nunca sabemos...