De acuerdo con Candy. Intentar encajar a todas las personas en una estadística puede ayudar a saber cuándo algo se desvía de la normalidad, pero no puede ni debe convertir un embarazo sano en uno patológico de la noche a la mañana.
Recuerdo al ginecólogo que me llevaba el control de mi primer embarazo diciéndome en la semana 39: "si el sábado -fecha en que salía de cuentas- no te has puesto de parto, te vienes por aquí el lunes para que te programe". Yo me aguanté la risa como pude y en la 39+3 estaba de parto solita. Ni que decir tiene que no pensaba ir a la cita del lunes, habiendo parido o no.