jaja, pues yo no malcrio a mi marido, porque ronca como un animal y nunca me acostumbré a dormir con él. Nosotros somos como extraterrestres para los demás: ¿No dormis juntos? Pues no, pero no por eso nos queremos menos.
Mi marido duerme en una habitación con mi hijo mayor (a él nunca le molestaron los ronquidos...) y yo en otra con el pequeño. Dormir con el pequeño es genial!!! Por la noche me roza la cara con su manita y por la mañana me despierta a besos. ¿Quién le puede encontrar maldad a esto? Pues alguién muy retorcido... Lo malo es que hay mas retorcidos en el mundo de lo que nos imaginamos.