No puedo estar mejor ahora mismo. A un lado mi hija de tres. Al otro la de cinco. En la esquina mi marido. Todos duermen (menos yo). Quien esté contento durmiendo a sus hijos lejos que se informe sobre las consecuencias de los niveles de cortisol elevados en bebés. Con un poco de suerte igual hasta razona. Para mí no hay nada más agradable que dormir juntos.