Mi niña empezó con biberón sin lactosa después de dos meses de llantos y gritos; de sarpullidos; de no dormir, y no digo dormir media hora mientras la nena duerme, no, hablo de 20 a 24 horas al día en que la niña solo hacía siestas de 5 minutos; de eliminar completamente de mi dieta la lactosa, el gluten, el pesacado y los frutos secos y de tomar más fibra y probióticos; de visitas semanales a la matrona desesperada. Pues ahora, más de una vez, que en lugar de poder darle teta le doy biberón esperando las pruebas de alergia, me han dicho "Que, no tuviste paciencia para dar teta?" Así que lo de que a la que da bibe nadie la critica no es muy cierto, y tampoco que todos los profesionales de la salud pasen olímpicamente de la lactancia, tanto la matrona, como la pediatra, y la enfermera de pediatría me ayudaron, apoyaron y buscamos soluciones para poder mantenerla. No se puede ser tan absoluto.
Y en lo referente a que la gente que tiene bien las piernas, las prefiere a una silla, estoy de acuerdo, pero cuánta gente coge el ascensor con unas piernas perfectamente funcionales? Tampoco es bueno para la salud y ahí están para que también los usen quienes pueden correr