Veréis, los datos del INE no provienen de una encuesta, si no de algo mucho más fiable: cuando los padres van a registrar al recién nacido, al inscribirle con su nombre y apellidos, rellenan un formulario en el que se les pregunta, entre otras cosas, si el parto fue por cesárea o no. Los padres no tienen ningún motivo para mentir, lo que nos indica que la repuesta es bastante fiable, y además están recogidos todos los partos, no sólo una muestra como ocurriría en una encuesta.
En cambio un hospital sí podría tener razones para querer maquillar los resultados de una tasa de cesárea, ya que es su trabajo el que se está evaluando.
De todos modos, ya lejos de si son las cifras correctas o no, a mí lo que más me llama la atención es la diferencia tan fuerte que hay entre Comunidades Autónomas. Deja claro que un parto acaba en cesárea o no dependiendo de quién te lo atienda. Eso es lo que me parece grave. Si las cosas funcionaran correctamente un parto acabaría en cesárea porque en un momento dado se ha necesitado verdaderamente recurrir a ella, y no porque te atiendan aquí o allí, como sucede en la actualidad.