El parto sólo empondera si se vive sin miedos. Una vez que consigues confiar en quien te atiende y te resbalan los mensajes de "que viene el coco" que tenemos bien grabados, sólo hay que dejarse ir y aceptar que la experiencia bien vivida hará que surja una mujer más rica y poderosa, preparada para el sacrificio de la maternidad, dejando el capullo para desplegar las alas...
Da miedo una mujer así, una madre fuerte ¿no? Por lo que supone, digo. A lo mejor no hace caso a la gente que le diga dé biberón si tiene grietas, o déjale llorar que se acaba cansando, o en la guardería aprenden mucho a los 4 meses.