Cuantas menos mujeres comportándose como la "Señorita Pepis" en los consultorios de ginecología y en los paritorios, más perinés y menos desgarros habrán.
Decir bien claro y alto: "Yo me pongo como me dé la gana, empujo a mi ritmo y guárdate las tijeras si no quieres un nuevo corte de pelo".
Menos modositas y más concentradas en el nacimiento de el ser más maravilloso del mundo: nuestr@ hij@.