hola a todas,
Mi hija June falleció a las 37 semanas de gestación, su pequeño corazoncito dejó de altir pro una disfunción de la placenta y un cordón umblilical no muy eficaz. La atención previa a su muerte fue un horror, idas y venidas de la amtrona a la tocóloga con mi esapnto porque mi bebé querido de mi primer embarazo no se movía. en las ecos el corazón seguía altiendo, hasta que la falta de alimentación hizo que pequeño corazoncito dejara de latir. Qué desgarro nos invadió a su aita y a mí. Cuánto dolor y cuánta pena, qué terrible pérdida. Perdiamos todas las ilusiones y fantasías puestas en un futuro con nuestra priemra hija, deseos, sueños, valores de crianza y además para mi una hija que criar para que fuese libre, desease, viviese su cuerpo con libertad y soñase lo que quisiera sin cadenas machistas vivdas por mí... tantos deseos, tantas esperanzas, tantos sueños, tanto amor para darle... que en un suspiro se fueron. Pero esa mala atención previa al parto, se convirtió en una atención exquisita, humana, cariñosa, desde el respeto, desde la empatía y desde el amor que me dieron en el Hospital de Basurto en Bilbao, recuerdo los nombres de todas las maravillosas matronas que me atendieron, recuerdo como una de ellas lloró conmigo porque había vivido una experiencia igual, recuerdo cuando salió de mi vientre con mi querida pareja al lado, recuerdo su imagend e peso inerte... y después nos recomendaron lo mejor que podían hacer, nos dejaron despedirnos de nuestra June querida a solas, la vistieron y nos la trajeron apra que la ssotuvieramos en nuestros brazo, la mirásamos, la tocásemos la abrazásemos.... en ese momento un rayo de amor lleno la habitación y su peuqeña manita cayó cerrada sobre mi dedo al que agarró... mi vida mi cielo mi amor... siempre con nosotros y con los que ahora son tus hermanos qa quienes les hablamos de ti. tu recuerdo siempre con nosotros, te amamos, te añoramos, te recordamos.