Muchas gracias por esta información tan clara y tan concisa... Y, sobre todo, tan relevante. Parece que tenemos que aceptar simplemente que a las mujeres nos retiren muchos de nuestros derechos sobre nuestro propio cuerpo. Y más si tiene que ver con la natalidad y el parto.
No somos máquinas de parir. Tenemos derecho a disfrutar de nuestro parto como lo hacemos de otros aspectos de nuestra vida. Y, desde luego, nadie tiene la capacidad de decidir por nosotras someternos a una maniobra Kristeller sin habernos informado sobre las diferentes alternativas, los riesgos, etc.
Sé que algún día cambiarán las cosas.