Eso, matrona. Cuéntalo todo. Di la verdad, di que muchos de los problemas en esos bebés que nacen con "ayuda" de instrumentos o después de un Kristeller bestial han sido provocados por los propios médicos al seguir protocolos absurdos y obsoletos.
Si ya lo decía otra matrona, Consuelo Ruiz, que la forma medicalizada en que se estaban asistiendo los partos normales multiplicaba las distocias y los problemas, pero como los médicos cuentan con un amplio surtido de aparatos y drogas para corregir lo que ellos mismos habían creado, no les importaba demasiado. A las que sí nos importa es a las mujeres que los padecemos. Porque yo he asistido a las clases de preparación al parto, impartidas por matronas. Y eran patéticas. No nos informan de nada, no nos explican como son las cosas fisiológicamente, solo nos meten un miedo atroz al dolor y nos adiestran para ser sumisas y aceptar todas las rutinas del paritorio. La epidural también, por cierto.
Menos mal que existe esta web, que no tiene nada de injusta y tergiversadora, ni mucho menos de malinformación y malinterpretación de todo. Gracias a esta web y esta asociación muchas mujeres y sus bebés han podido tener una oportunidad que vosotros, matrona, no les habeis dado.
Intenta hacer esta maniobra que tanto defiendes en el Reino Unido. A ver si te dejan. Porque allí está prohibida y se considera mala praxis, sabes? Que yo también conozco unos cuantos casos de lesiones a la madre y al bebé debidos a errores grsavísimos en la asistencia al parto y todavía están esperando a que el ginecólogo, la enfermera o la matrona que los cometieron asuman esa responsabilidad que tuvieron, pero no... si sale mal la responsable siempre es la madre o la naturaleza, los profesionales escurren el bulto cobardemente. Así que, si tenemos desconfianza, la culpa es vuestra. Miraos al espejo. En lugar de culparnos a nosotras, analizad vuestros propios fallos en informar y asistir a las parturientas como es debido, que es muy fácil echar balones fuera y complicado ser críticos con vuestro trabajo para corregir vuestros errores. Que los teneis, muy graves.