Pues a cuadros me quedo. He llegado aquí de casualidad. Mi hijo tiene ya 7 años, y mi parto fue muy bueno. Entré caminando a las 5 de la tarde, y a las 8 ya estaba en la habitación dando el pecho al niño. Sólo recuerdo un "pero", y fue cuado una vacaburra de enfermera se me subió encima clavándome el codo y diciendo "empuja". ¿QUÉ VOY A EMPUJAR, SI NO PODÍA RESPIRAR? Al día siguiente estaba como una rosa, menos en la zona de las costillas. Estaba convencida de que me las habían roto. Se lo dije al médico, pero se limitó a tocar, decir que no, y que no me preocupase. Ni idea de que era una maniobra habitual no aconsejada... De eso no hablaron en las clases de preparación al parto. En serio, fue lo peor de todo el parto. Ni contracciones, ni expulsivo, ni recuperación. La dichosa maniobra