Matrona, no seas paternalista conmigo. Que me tratas condescendiente y como si fuera una niña tonta. Te recomiendo que te leas el testimonio de la matrona Consuelo Ruiz, porque me parece que todavía no tienes los años y la experiencia que tenía ella. Ella, que asistía partos en casa cuando España estaba muy lejos de ser un país desarrollado, decía que las mujeres y los bebés salían con bien del parto, pero se morían después de infecciones y enfermedades. Cierto. Las mayores causas de mortalidad materna son dos: las hemorragias y las infecciones posparto. La anemia está muy relacionada con esas hemorragias, por ejemplo. Lo que mataba mujeres era la pobreza, el hacinamiento, la falta de control de natalidad (tener 10 hijos era lo normal) y la falta de higiene. La mayor causa de muertes de recién nacidos en el mundo es la infección del cordón umbilical, sabes? En fin.
Te cito a Marsden Wagner, que dirigió el departamento de salud materno-infantil de la OMS durante unos 15 años (un experto mundial en la materia, vaya):
"Poco a poco se comenzó a comprender que la caída de la mortalidad perinatal se había debido sobre todo a factores sociales como las mejoras en la vivienda, la mejor nutrición y la planificación familiar, hasta el punto de que el supuesto papel de salvar la vida de bebés que habían ejercido los médicos y hospitales, se debía en el fondo a factores médicos básicos como los antibióticos o las transfusiones seguras de sangre y no a ninguna de las intervenciones de alta tecnología, como se pretendía. El movimiento de las mujeres tomó conciencia acerca de cómo su maternidad les había sido robada y comenzó una reacción en contra de la medicalización y deshumanización del parto."
Más claro, blanco y en botella. Un poco de humildad, por favor.
La solución no es parir en casa, por cierto. Menuda desfachatez tienes! Que yo también pago impuestos para mantener un sistema de salud que también es mío. Porque una mujer DEBERÍA poder parir donde le diese la gana sin tener que dejar el control de su parto en manos de otros. Que ese es el problema. El control del parto debería corresponder a las familias y a las mujeres, no al personal médico. Así no habría tantas demandas, tanto miedo y tanta medicina agresivo-defensiva.