Bueno, aquí cabría aclarar cuestiones. Estar a favor del aborto quizá es la opción más manida, pero ¿por qué no empezamos a hablar de cuántos utilizamos métodos anticonceptivos en contra de la vida, en general? Yo una, me nombro a mí misma la primera.
El aborto es sólo la medida final a adoptar cuando otras han fallado. Además de que se trata de un paso que no sólo se lleva a cabo para evitar descendencia, sino por una infinidad más de motivaciones y cuestiones médicas y socio-culturales. Evidentemente aquí la casuística personal y las distintas condiciones y factores por los que se decide abortar, desde el ejercicio de la libertad personal, son variados, no entraré a analizar cada uno de ellos, y por supuesto que con muchas de las motivaciones no esté de acuerdo personalmente.
Pero ¿por qué juntas churras con merinas? ¿qué tendrá que ver el estar a favor o en contra del aborto para que se defiendan los derechos de las mujeres y su dignidad, en este caso, en el embarazo, parto y vida sexual en general?
Me parece una asimilación cuanto menos extraña. Viene a ser lo mismo que el siguiente caso, no puedes estar de acuerdo en que se cumplan los derechos infantiles en el mundo si no te vas a dedicar a adoptar niños en situaciones desfavorecidas.
En fin...Esto es el colmo ¿desde cuando se ha supeditado el deber de exigir los derechos y las dignidades de las personas a una serie de creencias? ¿Es que en sociedades politeistas alguien dice: no aquí no se defiendan los derechos, que es que creen en muchos dioses?
Entre otras cosas se defienden los derechos y dignidades de un colectivo, de todo él, independientemente de edad, raza, condición y religión de las personas que lo forman.
Sólo leo a personas buscando motivos por los cuales se debería abandonar la defensa. ¿Tanto molesta?
Un saludo,
Adri