No, no nos confundamos, por favor. Las mujeres de este país estamos poniendo nuestra salud en peligro acudiendo en masa a unos hospitales en los que, entrando sanas de cuerpo y mente, salimos heridas en cuerpo (cesáreas sacadas de la manga, episiotomías innecesarias, etc, y no lo digo yo, lo dicen médicos especialistas de la OMS) y, en no pocos casos, en mente y dignidad (a base de hostilidades varias, incluyendo insultos, amenazas y negación de su derecho a la información y a decidir si consiente o no un tratamiento innecesario). Esto se llama violencia de genero porque se te infringe con ocasión de unos procesos biológicos que sólo podemos tener las mujeres. Que además hacemos ese gran favor al país de parir y criar a las siguientes generaciones. Siempre será así por que lo hacemos voluntariamente y por amor. No contentos con esta situación, estos señores incalificables de la SEGO, no sólo no promocionan generalizadamente el buen trato ajustado a evidencia científica que firmaron en 2007, sino que unos meses después se dan el lujo de publicar en su gaceta unas "apreciadas y MORDACES viñetas" para seguirnos abofeteando como mujeres y como personas. No, ahí no acaba todo. Emiten un comunicado en el que sólo podemos concluir lo equivocadas y malpensadas que somos y que ésto es poco menos que una campaña orquestada por "morritos" (así la llama uno de sus miembros más famosos) y unas señoras que no llevan sujetador. Pues bueno, sigamos bajándonos las bragas y sonriendo para quedar bien guapas en la próxima viñeta. Podemos hacer apuestas ¿a quién se la dedicarán? A la infeliz que se desangra en una innecesárea y ellos se ponen a hacer morcillas con su sangre. O ellos satisfechos fumándose un cigarro tras la ronda de miradas lascivas a las nalgas. O un médico en una exploración diciendo que huele a bacalao...Seamos abiertas de mente y piernas con esta ralea de titulados sin alma. ¿Es ésto humor en una revista que leen médicos? !Es intolerable! Los verdadero médicos, los que salvan vidas, tienen otro humor. La mayoría de éstos que se ríen de nosotras así o apoyan a quien lo hace sólo tienen la conciencia podrida y no, no estamos seguras en sus manos.