Esto es como la "ayudita" del Kristeller, que a menudo te lo plantean como: "Hay sufrimiento fetal! Es kristeller o cesárea". Y claro, tan agradecidas nos quedamos de que nos hicieran (la salvajada del) kristeller para "evitar" la cesárea. Convencidísimas de que le han salvado la vida al bebé. Lo que no nos dicen y no preguntamos es que a lo mejor el sufrimiento fetal era un falso positivo de la monitorización contínua. O que si nos hubieran permitido movernos y cambiar de postura durante la dilatación el bebé habría bajado y encajado bien. Y tantos otros errores iatrogénicos.
En un foro de matronas me llamó la atención que, hablando de la epi, se centraran solamente en "valorar periné para cortar o no cortar". Cuando, en realidad, deberían centrarse en valorar todas las acciones anteriores que han llevado a que el periné no sea capaz de estirarse como es debido. No se trata de cortar o no, se trata de aprender como evitar el corte. Por ejemplo, no acelerar el parto con oxitocina por rutina sin que exista una necesidad médica. O valorar la individualidad del parto de cada mujer sin fijar un horario, como si una parturienta fuese una estación de trenes: a las 3 tienes que haber dilatado 5 cms, a las 8 tienes que dar a luz, el expulsivo en menos de 30 min y el alumbramiento 15 min después. Perdón? Somos mujeres, no electrodomésticos que se programan todos iguales.