Hola Mariam,
Me ha removido leer tu relato. A mi me pasó como a tu amiga... Aunque lo teníamos claro desde el principio hubo un momento que casi renunciamos al parto en casa por temas económicos...¡nunca agradeceré(mos) lo suficiente a mi madre y a mi suegra el habernos hecho ese regalo! puede que no se vea en el momento, que no se pueda empaquetar y poner un lacito, pero sin duda es el regalo siempre que más perdurará.
Como decía mi madre lo unico que realmente necesita un bebé es tiempo, dedicación y amor de su m(p)adre.
Y, aunque no hay dinero que lo arregle... el amor lo arregla todo ;-)
Abrazos "priorizando"