Ojalá pudieran regalarnos a todas las mujeres del mundo, hospitales, sanatorios,clínicas, casas de partos donde TODAS podamos parir con el tiempo, el respeto, la compañía, la información, el silencio, el profesionalismo y el amor que necesitamos, sin tener que pensar en cuestiones económicas ni burocráticas, sin distinciones de clases sociales, nacionalidades, etc. Creo que esa es la lucha que tenemos las mujeres!!! No desear nunca más tener un parto digno, sino que sea un derecho del que gocemos naturalmente.
Cariños a todas
Valeria