Aquí una incauta de la privada...yo misma.
El problema de la primeriza es que las informaciones que dejas pasar son las que te tranquilizan. Personalmente me tranquilizaba saber que no me iba a quedar hoooras y hooooras de parto en la pública, sin conocer a nadie, sin que los funcionarios me hicieran caso y para acabar con una cesárea vaginal (hubieron varias en mi entorno cercano cuando yo estaba embarazada), con infecciones, con forceps y todo para, supuestamente, bajar las tasas de cesáreas en la pública (que por cierto no sabes lo malas que son porque nunca te han operado antes).
El peligro real es la ignorancia que llevamos, aumentada por la ignorancia y la mala gestión de los profesionales (que hay mucho carnicer@) en los dos ámbitos.
Hay que sacar los partos normales de los hospitales así se evitarán dilemas como éste. Casas de partos aparte llevadas por matronas experimentadas y respetuosas y ginecólogos mirándose las uñas hasta que le lleven los casos que requieran su intervención. O en casa para la que lo desee, por supuesto.