Os sigo desde hace mucho tiempo aunque no suelo comentar. Mi historia es la de tantas mamis primerizas, cuyo parto fue inducido por razones médicas y por esas mismas razones, acabó en una cesárea, que me dejó anímicamente hecha polvo y con muchas dudas... No hay nada que me gustaría más que tener un PVDC. Gracias por artículos como éste que me dan esperanza.
Si me dais vuestro permiso, me gustaría reproducirlo íntegro en mi blog, enlazando además al vuestro.
Un saludo y gracias por vuestra labor.