En el trabajo de parto de mi primer hija sufrí como muchas de uds. cuentan, el odioso goteo, tactos innecesarios, incomodidad extrema, terminando en una cesarea de urgencia habiendo dilatado los 10 cm, debido a que, supuestamente, los latidos de la bb eran bajos. Durante mi 2do. embarazo no me sentía para nada contenida y por eso decidí a las 31 semanas de gestación cambiar de médico. Mi nuevo Dr. me preguntó cuales eran mis expectativas y yo que un PVDC. El siempre me eschuchó, jamás me asustó, me explicó que el trabajo de parto debía arrancar solo y que no se colocaba goteo ni epidural. Asi fue que el 19/04 a las 4:20 am ingresé al sanatorio con 7cm de dilatación logrados en casa, y a las 2 hs. tenía a mi hijo sobre mi pecho con la enorme satisfacción de haber tenido un parto natural!