Me animan mucho vuestras experiencias de PVDC, sobre todo ahora que estoy informándome sobre el tema para no repetir el error y ceder el control de mi cuerpo a aquellos que suponemos actúan por nuestro bien.
Me programaron una cesárea asustándome en la semana 38 porque "no podrás y para que sufras tú y tu hija mejor una cesárea", "eres estrecha". Fue totalmente inne-cesárea por su mera comodidad, estoy convencida. Mi hija pesó 3,900 y he leído que habeís parido bebés más grandes. Ni siquiera me permitió tener contracciones, si tan claro lo tenía cuál era el inconveniente para permitirme tener contracciones y segregar hormonas. La prisa, la agenda, el tiempo, el control. Ni siquiera mi marido presente, ni se la enseñaron cuando la alejaron de mi, no me dejaron tenerla piel con piel, más de 2 horas esperando a subirme a la habitación, sin saber de mi hija. Recuperación horrible, sin poder moverme, ni cambiarle un pañal, ni poder cogerla, como una inválida, incómoda al tenerla sobre mi por la herida, con anemia de caballo por la operación, con la lactancia muy difícil de asentar, pero por mis ovarios que me empeñé en darle el pecho, lo único que me quedaba. Y eso fue lo único que conseguí, en casa y sola sin ayuda. Ahora mi hija cumplirá 2 años y aún le doy el pecho.
Si viene un segundo bebé lo tengo clarísimo: PVDC! aquél que me negaron, aquél que se merecía mi hija, aquél para el que mi cuerpo sí estaba preparado. Ahora estoy más formada gracias a elpartoesnuestro y a experiencias tan maravillosas como las vuestras.
Gracias por compartirlas. ADELANTE!!!!