Fantástico artículo. A mi siempre me quedará la duda de si me hubieran dejado moverme se me hubiera desencadenado el parto de forma natural y no hubiera hecho falta oxítocina y mucho menos cesárea. Gracias a la malísima experiencia que pasé mi hijo va a cumplir un año y no he vuelto al ginecólogo desde que tenía un mes de vida. No me fio de ninguno, y mucho menos de los que forman parte de un equipo.