Bueno Miranda, en la mía, tu opinión como mujer y madre no es nada humilde, de hecho es la que más cuenta, así que a expresarla con orgullo ;)
Estoy muy de acuerdo contigo en que el dolor de la postura nos avisa de que algo va mal.
Cuando la mujer que va a parir sea una madre informada y más temerosa de la salud de su hijo que del humor de quien la "atiende" no dejará que la pongan sobre la espalda patas arriba (postura de sumisión, según César Millán, je je), y menos aún si le duele más que cualquier otra postura.
Normal que el ginecólogo que ha escrito ésto haya obviado el dolor, es que nunca va a sentir en su cuerpo lo que es un parto. Y tampoco es algo que les quite el sueño, seamos sinceras. Su solución ya sabemos cuál es: epidural y más piernas arriba.