Desde luego es de las prácticas rutinarias más innecesarias en la atención al parto actual.
En mi humilde opinión como mujer y madre, el autor se ha olvidado un punto importante, que lo pondría yo como punto a en su lista: esa postura está vinculada con mucho DOLOR FÍSICO. (y no solo emocional al ser una postura humillante). El dolor físico en el parto, si hay, aumenta muchísimo al estar inmóvil. Cuántas mujeres cuentan de sus partos "Me tuvieron que hacer lo uno o lo otro porque el bebé no bajaba". Es un milagro que un bebé consiga salir en esta postura por sus propios medios...
Sabiendo que es un dolor perfectamente evitable no entiendo como las mujeres podemos seguir aceptando subirnos a estos horribles potros.