Cuando leo todas vuestras experiencias siento profundamente la impotencia por la que habreis pasado muchas de vosotras. Lo que para mí han sido las experiencias más fuertes,preciosas,vitales e incomparables de mi vida para algunas mujeres son traumáticas... Mi experiencia fueron dos partos naturales de veinte meses de diferencia entre uno y el otro. Siempre temí a la cesárea...la temí terriblemente, en mi cabeza la negué siempre, nunca pensé en que hubiera una forma de parir que no fuera la natural. Así que cuando rompí aguas de mi primera hija, yo de 38 sem. tranquilamente esperé a ver si tenía alguna contracción, la rotura debió ser pequeña ya que perdía poco. Fuimos a la maternidad y me hicieron un tacto: "nada chata, estás de centímetro y medio, te daremos una habitación y un antibiótico cuando hagan las 6 horas de la rotura, eres primeriza y esto puede durar horas, como días" Y yo pensé: qué? cómo voy a estar yo aquí horas o días. Así que como la mente crea me hice un mandato al cerebro y una relajación que no sentía el cuerpo...minutos después empecé a notar un dolorcillo de regla y la cosa fué avanzando, tanto que a las 6 horas de la rotura me vinieron a dar el desayuno y el antibiótico y el enfermero flipó al verme soplar y respirar... Así que le dije: yo no quiero desayunar lo que quiero es parir!!! Con la calma pensarían esta pobre primeriza no tiene ni idea de lo que son dolores de parto. Así que me trajeron una silla de ruedas para bajarme a la sala de dilatación. Al llegar allí me vieron como respiraba y la dificultad que tenía de subirme a la camilla, pues estaba en plena contracción. Me hacen un tacto y me dice que porqué he esperado tanto sin avisar, que ya debería haber estado en esa sala hacía horas que estaba de 8 cm. Le dije que hacía 4 horas yo estaba en la habitación tranquila con mi marido dormido a los pies de mi cama pasando esto yo sola porque era mi momento, solo mío, que como no tenía ningún miedo, no necesitaba ninguna correa ni ninguna máquina ni el frío de aquella sala sólo ver el precioso amanecer de aquella mañana preciosa de marzo que jamás olvidaré sintiendo cómo Alma se abría paso de entre mis entrañas y yo la estaba esperando feliz. Me llevaron a quirófano y allí cometí el error de mi vida...me pusieron la epidural. Jodida!! El parto se paró, sí sí se paró, la niña dejó de colaborar y decían que se había dormido.... Cómo puede ser? aún no lo entiendo a partir de ahí todo fueron nervios...lo que podía haber sido un parto casi inmediato 10 o 15 min. se convirtió en 1 hora de empujones y aún recuerdo a la comadrona encima de mi barriga aplastándome(peso 50 kg aunque entonces 60) no entendía nada... si no me hubiera puesto la epidural ya abría nacido pensaba. Nació perfecta aunque un poco moradita ya que había estado atascadilla durmiendo tan ricamente. Me hicieron episiotomía. Aunque los primeros días apenas sentía los puntos recuerdo el quinto especialmente porque había uno que lo tenía tenso y no me dejaba vivir, al mes aún me molestaba y no digamos para tener relaciones...Así que mi segundo hijo todo fué disfrutar y gozar. Habíamos discutido la idea de tenerlo en casa pero para mi marido era una idea demasiado osada,sería por la falta de información ya que ahora piensa de otra forma. LLegó el día,yo de 37 semanas, me despierto a las 5 a.m. dolorcillo de regla, me duermo, vuelvo a despertarme las 5.05a.m. pienso: No, no puede ser, ya no me duermo, me escucho, cada 5min continúa el ritmo pero con más intensidad. Mi suegra llega a las 5.30 para quedarse con mi niña y nos vamos a la mater. 6.15 a.m. llego de 9 cm y con una sonrisa que ya desearía a todas de vosotras y con mis propios pies llego al quirófano dando los buenos días y soplando-respirando,claro! y me preguntan si soy yo la que viene de 9cm!!! y claro les dije que sí y que no se procuparan que era un cambio de turno pero que yo iba a ser rapidita, les caería bien por que todo fueron ánimos besos y felicitaciones mientras paría con mis propias manos. A las 7.08 nacía Arnau fuerte y grande para su gestación y yo con una cadera estrecha 50 kg y 163cm de altura, sin epidural sin episiotomía sin hemorroides y con mi hijo en brazos desde el segundo 0 de su alumbramiento, momentos después en mi pecho me fué buscando con la boca hasta que encontró uno de mis pechos. Y ahí se quedó pegado 2 años de lactancia. ÁNIMOS Y BESOS PARA TODAS!!!