Claudia, GRITA, grita a los cuatro vientos lo que no gritaste aquél día a tanto ser indiferente...Libérate ahora.
A mi basta que me digan: "shhh...", para que aún lo diga más veces y más fuerte. Es que no aguanto que haya que esconder los sentimientos. Menos cuando el verbalizarlos, que te escuchen y sentirte arropado y apoyado, ya hacen el 80% del trabajo de recuperación.
¡Qué puñetera manía de hacer reprimir a la gente sus sentimientos!
¡REPRIMIDOS TODOS, MÁS QUE REPRIMIDOS!
Ainssssss, es que no puedo con la cultura del calla, piensa en lo que dirán. ¡Joer!¡que piensen lo que quieran!
Ahora entiendo como se incomunica a unas generaciones y otras, como se desinforma y manipula, como se esconde la realidad: diciéndoles que callen, que no cuenten, que oculten, que sufran solas.
¡A la porra con eso!
Hay que hablar, contar, llorar, susurrar, aconsejar, reir, advertir, informar, relatar...Todo lo que sintamos que debemos transmitir.
Debemos unirnos, apoyarnos y ayudarnos. Por nosotras, por todos.
Un saludo,
Adri