Esa sensación es bastante común tras la cesárea, también después de cualquier parto traumático o incluso tras los partos exprés, que también los hay. Algunas mujeres incluso se sienten obligadas a hacer teatro ante los que miran para que no digan "qué madre tan desnaturalizada".
En mi caso personal estaba tan dolorida, cansada y enfadada que tuve que hacer un gran esfuerzo para mirar y remirar a mi hijo, ponérmelo al pecho, etc. Me daba cuenta de los motivos que tenía para sentirme así y que no era normal.
Para nada te sientas extraña ni culpable. Hiciste lo que pudiste y el amor por tu hijo tiene incluso, creo yo, un plus de mérito en nuestros casos porque las hormonas naturales del amor no pudieron actuar en su momento.
En mayo tendrás un parto muchísimo mejor, seguro, más consciente e informado, termine de la forma que termine y serás igualmente feliz (aunque más atareada, je je) con tus hijos.