Yo siempre le temi a la cesarea. Una verdadera FOBIA, para mi simplemente era una extraccion de bebe y el lazo entre madre e hijo se perdia para siempre. Eso vivi con mi madre y no queria lo mismo para mi nene. Pero ese nene venia a darme la leccion mas grande de humildad que me han dado en mi vida.
Estuve ingresada en el hospital durante una semana y media al 8vo. mes por un problema de Rh de mi bebe (yo soy negativa y mi bebe positivo). El doctor me condeno a la cesarea pero no acepté. Me llamaron mala madre, egoista, inconciente, rebelde. Llore y deambule por las noches durante toda esa estadia porque nadie me escuchaba. Conoci mujeres con problemas graves en el area de embarazos patologicos donde estaba yo. Mujeres dispuestas a sacrificarse por el bien de sus hijos...porque yo no? yo amenazaba con irme del hospital, me mandaron a la psicologa, a la asistente conyugal, la mediadora, la pediatra, en fin, todo mundo tratandome de hacerme razonar. Solo mi esposo me comprendia, solo él tenia fe en mi.Y no seguia sin acceder. El ginecologo acepto de mala manera provocarme el parto y con un miedo atravesado en el estomago me dirigi el lunes 12 de marzo del 2012 al paritorio. Era mi tercer parto, los dos primeros habian sido rapidos asi que confiaba en mi cuerpo, en mi bebé.
La oxitocina sintetica fue sumistrada a las 10:00 a.m. y enseguida empezaron las contracciones fuertes. Tengo el umbral del dolor alto asi que las soportaba bastante bien. Rechaze la epidural categoricamente. La bolsa fue rota a mediodia para acelerar el parto. Senti como se me desinflaba el vientre y el liquido caliente correr por mi cuerpo...comprendi que ya no iba vuelta atras. Las contracciones se hicieron mas violentas, me hicieron ver las estrellas pero yo estaba decidida a lograr parir a ese bebe. Pero el parto se estanco. El dolor se estaba haciendo insoportable...empezé a flaquear, a paniquear, mis fuerzas se iban con cada contraccion. "No voy a lograrlo" le decia a mi esposo quien trataba de darme animos como podia. Ya eran casi las 5:00 p.m. y aquello no avanzaba. Me pare como pude, la partera me regaño y me mando de regreso a la cama pero remilgué. Cuando me hizo un tacto vi en su cara un toque de preocupacion. Llamo inmediatamente a la otra partera e instalo los aparatos en la cama. Me acomodaron y vi como se puso el gorro y el tapabocas enseguida...que pasa? en mi paranoia crei que me llevarian al quirofano inmediatamente. Senti ganas de pujar, una sensacion que salia de mis entrañas, mas fuerte que yo. Empeze a gemir, a gritar, ya no era yo. Senti a mi bebe queriendo salir, atravesando mi cuerpo, el famoso "aro de fuego". No recuerdo exactamente como se desarrollaban las cosas alrededor mio, mi cuerpo habia soltado morfina que me hicieron transportarme a otro mundo en donde existiamos solo mi bebe y yo. Mi cria. Nuestro encuentro fue inmediato, nos enamoramos los dos. Le agradeci a mi hijo, por haber soportado hasta el final, nos olisqueamos, mamo un poco y luego se llevaron a neonatologia para cuidados intensivos durante dos semanas despues. Mi esposo luego me conto las idioteces que le dije a la comadrona, en el daño que le hize al agarrarle con una fuerza descomunal el estomago y como remilgue hasta el final. No recuerdo nada de eso con exactitud pues en ese momento solo eramos mi cachorrito y yo...