De lo que creo que se trata, no es de decir lo negativo, se trata de que dejemos ya de comparar un parto de otro. Que te hayan hecho cesárea y que te digan que tú no has parido, o que si no pares vaginal no sabes lo que es parir, duele. A parte del dolor físico, que duele infinito y no lo voy a comentar porque lo describen muy bien en el artículo, está el psicológico, ese que no se va tan fácilmente y que aunque estés muy feliz de tener a tu bebé sano y salvo, no deja de comerte la cabeza día y noche, haciéndote pensar que tu trabajo de parto es menospreciado. Eso amiga, duele todavía más. Basta ya de comparaciones estúpidas, todas somos igual de fuertes e igual de valientes. Punto.