Nos hemos acostumbrado a que nos den instrucciones los "expertos", como si nuestros hijos fuesen electrodomésticos fabricados en serie, pero basta con observar a nuestros hijos para darnos cuenta de lo que quieren y necesitan.
Cuando un bebé está listo para caminar, lo notamos. Cuando un bebé está listo para ir probando otros alimentos, llega un momento en que son conscientes de que la comida es "comida" y empiezan a pedirla como "comida". Piden lo que come mamá o los hermanitos, pican de nuestro plato. Un trocito de pan por aquí y allá entre tetadas, un trocito de manzana, etc. Y así poco a poco hasta que comen de todo. Sin necesidad de quitarles la teta.