Dios mío...¿Qué se puede hacer contra esto? Espero que no sea la tónica general.
Me he quedado helada. Nadie tiene derecho de imponer su voluntad a los demás de esta manera. Se aprovechan de que son inmigrantes, no tienen recursos, y probablemente no les denunciarán.
Siento vergüenza...Dolor y rabia.
Un saludo,
Adriana