Esperaba vuestra respuesta, escribí una carta a la sexta, dice lo siguiente:
Hola, me llamo Esti, soy matrona residente (acabo la formación el 19 de mayo, en menos de un mes), y quería comentaros que no me gusta el enfoque del programa Babyboom, desde mi punto de vista no le hace ningún favor a mi profesión de matrona y a la mujeres... Sé que a la mayoría de la población le habrá gustado, se quedan con la parte emotiva (sensacionalismo), pero yo, como matrona, y de una nueva generación en la que ha nacido la Estrategia de Atención al Parto Normal (2007, Ministerio de Sanidad y Consumo), he observado muchos aspectos que no me han gustado, porque son un retroceso en el avance en la profesión que estamos tratando de fomentar.
Le tengo muchísimo respeto al nacimiento, un momento demasiado íntimo como para que se televise, pero aún así, ya de hacerlo, ¿ningún productor se ha documentado sobre las diferencias de atención al parto en los diferentes hospitales de España? Había que elegir uno... ¿Por qué éste? ¿En qué se han basado? ¿Han solicitado opinión profesional? ¿Saben que en 2007 nació algo en el Ministerio de Sanidad y Consumo que se llevaba tiempo esperando y que se llama Estrategia de Atención al Parto Normal? El ideal hubiera sido encontrar un hospital en el que se esté respetando este plan de salud estratégico, basado en evidencia científica por cierto. En un hospital como el "Costa del Sol" de Marbella (por poner un ejemplo) se pueden ver partos bien diferentes a lo que puede verse en un mega hospital en el que todavía hay resistencia a este cambio y se trabaja de una manera que precisamente queremos que pase a la historia, como se ha hecho en países europeos que van por delante nuestro, para variar. De hecho, el programa "Un bebé por minuto" es bien diferente porque no está grabado en España, y en ese hospital se ven tanto partos intervenidos como no intervenidos, según se precise o según preferencias de las mujeres. Hay bañeras para la dilatación o incluso para el parto, hay bombonas de entonox (gas de la risa) para el dolor, las mujeres no siempre están en la cama (se les da la opción que deseen, a no ser que tengan epidural, y aún así se trabaja el movimiento...), pueden parir a cuatro patas o en la bañera... Y sí, eso es lo que nos gustaría al colectivo de matronas que viesen las mujeres españolas en la sexta (una cadena joven, con frescura creo, y que será de las que más pongo, para lo poco que veo la tele).
Se podría haber enfocado el proyecto explorando la realidad de la asistencia al parto en España, para poder vernos todos reflejados ahí... Hay matronas y mujeres que se resisten al cambio de modelo de atención, pero debemos cubrir las necesidades de tod@s. La mujer que no se cuestiona nada más allá de estar en un edificio en el que hay profesionales en los que delega su salud y la de su bebé, alabará la atención que se le de, sea como sea, siempre que haya un "buen resultado obstétrico" (madre viva, bebé vivo, todos contentos). Pero a la mujer que desea que se le respeten sus decisiones, porque tiene un plan de parto, porque se ha informado, y sabe de la importancia de la verticalidad (que no la tumben boca arriba, a no ser que ella lo desee para descansar), sabe de la importancia de respetar la fisiología del parto, de sentirse segura, el silencio, la intimidad, la luz tenue, la respiración, el agua caliente, ducha o bañera, el acompañamiento... a esta mujer no le es suficiente el resultado madre viva-bebé vivo. Necesita que se le respete, ella es la protagonista de su parto, y si no se cumple un mínimo de respeto, sentirá que ha habido "violencia obstétrica", donde otra mujer le diría "Chica no es para tanto, si así se ha parido siempre, y mira qué rechoncho tienes a tu bebé, no te quejes".
Cierto es que las mujeres que no le han dado muchas vueltas a esto (la mayoría por desgracia, hay mucha desinformación) pueden ver el programa como algo bonito, pero la que ha reflexionado algo o está metida dentro de la profesión, se le ponen los pelos de punta de ver este modelo de atención, sin mirada hacia la fisiología del parto (apagar las luces, tratar de medicalizar lo menos posible y que se viva el acontecimiento como un episodio emocional e importantísimo para una pareja, tenga epidural o no, ya no entro en si "parto natural" o "medicalizado", el respeto va para todos, pero para la que está sin anestesia es vital el respeto por la fisiología, la libertad de movimiento, luz tenue, silencio, etc).
Yo trabajo en un hospital en el que tampoco podemos siempre ofrecer lo que quisiéramos a las mujeres, pero al menos algunas lo intentamos. La jefatura del servicio y el nivel de asistencia del hospital suele marcar la diferencia...Se ve que en el Costa del Sol de Marbella se pusieron las pilas y han recibido la denominación "Hospital amigo de las madres y de los niños" de la IHAN (Iniciativa para la Humanización en la Atención al Nacimiento). Hubiera sido un buen hospital donde hacer este programa. La población española vería que hay otra forma de parir, que no tiene que ser como vemos en películas o anuncios, con tanta medicalización y tanto paño verde quirúrgico por ahí, en los que se ve que el poder y protagonismo lo tiene el profesional, matrona o ginecólogo, que es quien dirige el proceso. En este hospital hacen mucha educación sanitaria en estos aspectos para que la mujer y su pareja sean los protagonistas de su historia, de su parto, a no ser que sea necesario intervenir, para lo que informan y piden consentimiento. No es lo mismo "Te voy a romper la bolsa" que "Sería conveniente romper la bolsa porque han pasado cuatro horas y sólo has dilatado 1 centímetro... qué te parece? No te va a doler. Me das permiso para hacerlo?". Estas sutilezas, el verlas en televisión, darían otra imagen social, de lo que nos merecemos las mujeres en nuestro parto: que nos traten con mucho respeto, no como un contenedor de un bebé a la que le vamos a hacer esto y aquello porque ya lo tenemos asumido y a la que hay que extraerle el bebé... Ofrecer a la audiencia una asistencia respetuosa, y partos en posturas a cuclillas, a cuatro patas, en una bañera, y con una matrona que acompaña, ayudaría a cambiar la imagen mental que tenemos del parto... Las mujeres de la población general, más desinformadas, no piden ponerse a cuatro patas porque no lo tienen integrado... Desde niñas se habrán imaginado tumbadas boca arriba y con las piernas atadas a las perneras y alguien diciéndote "empuja"... Pues esta postura (a cuatro patas) precisamente, suele resolver la mayoría de distocias de hombros, o sea, la dificultad de sacar los hombros del niño cuando viene muy grande... Una de las mujeres del programa no quería epidural y acabó poniéndosela por meterle miedo la matrona de que igual acababa en un parto instrumental porque le parecía que el bebé venía grande... Otra matrona, en otro hospital, con esa misma mujer y sus deseos, y ese mismo bebé, podían haber manejado diferente la situación, acabando el parto a cuatro patas y pariendo estupendamente como ella quería, un bebé de 4 kilos y pico, sin problema... La formación y las tendencias de cada hospital (y os deseos de la mujer, lo primero) marcan la diferencia en la atención al parto.
En el primer programa de Babyboom vi faltas de respeto que quizá no todo el mundo aprecia, será que como decía Mary Poppins, hay quien no ve más allá de sus narices... Yo tengo la suerte o la desgracia de apreciar estas sensibilidades... Entiendo que en las guardias hay estrés, y que si a mi me grabaran me sacaría miles de fallos... pero hay algunas faltas de respeto que espero no haber tenido y no tener nunca...
Creo que la emisión de este programa, tal y como está planteado, hace flaco favor a la estrategia de cambio que anhelamos (Estrategia de Atención al Parto Normal) y a la educación sanitaria e información completa de la población. Quizá seamos un porcentaje menor de población el que somos conscientes de los atrasos en el sistema de atención y de las posibilidades de mejora (el colectivo de matronas no estamos unidos y existen diferencias en el modelo de atención en el que se siente cómoda cada una... algunas no soportan trabajar con el dolor del parto y adoran la epidural, otras prefieren asistir a una mujer que se mueve, gime, respira... pero hemos de saber asistir con calidad nos pidan lo que nos pidan las mujeres) pero es esencial que haya más información veráz y científica en la población, en especial en las mujeres, para poder avanzar hacia la excelencia en la atención al parto.
Bueno, pues dicho esto, espero que esto tenga un efecto respuesta. El nacimiento nos ha de importar a tod@s. Michel Odent dice: "Para poder cambiar la sociedad ha de cambiar la forma de nacer". No parece que nos vaya muy bien, sólo hay que ver las noticias para darse cuenta... Si cambiásemos maneras de tratar aspectos de la vida temprana, nacimiento e infancia, quizá viéramos cambios...
Un saludo.
Esti.