elpartoesnuestro (unverified)
19 Mayo 2010
Una nueva matrona nos deja este emotivo poema. Una promesa, un compromiso. Un deseo. Un abrazo grande para ella en este camino que empieza. Por M.E Antes de empezar un camino, antes de dar el primer paso, es buena cosa sentarse, dejar la mochila ya casi preparada a un lado y pensar o mas que pensar, mirar, o mas que mirar, sentir. Sentir el Viento que te empujo a tomar la decision de caminar sentir las manos vacías y soñarlas recibiendo y dando. Sentir el corazón entusiasmado, sobrecogido a veces, sentir el vértigo ante la enorme tarea que se presenta aqui... ahora... a solo un paso de empezar el camino Revisar la mochila. Que me pesa? Que me es util? Que deberia dejar atras? Cuales son mis cargas que, consciente de su condicion, soy sin embargo ahora incapaz de liberar... Y solemnemente, hacer la promesa. La promesa de caminar y tratar de hacer bien las cosas. Prometo vivir intensamente cada dia como si fuera unico. Porque lo es. Es unico para mi, no hay otro dia como hoy. Es unico para cada madre que vive y vivira uno de los momentos mas impactantes de su vida, cuando del dolor y la pasion emergen como "madres" Es unico para cada bebe porque "ése" es el dia que escogio para nacer. Es unico para cada acompañante, para los hombres que redescubren y se arrodillan ante el milagro, esa gran oportunidad para el cambio por un mundo nuevo porque hoy, aqui y ahora empieza una nueva vida. Prometo escuchar. Silencio, caricias, el lenguaje secreto de nuestras abuelas. Prometo presentarme siempre por mi nombre y permitir que cada mujer decida si me acepta o no por compañera de su ardua labor... Prometo no violentar a nadie. No quiero manipular a nadie. Tampoco a mi misma. Que mi titulo no sea a precio de dolor ajeno. Cuanto haya de aprender que sea pedido con permiso en esos momentos en que una pequeña concesion es increiblemente generosa. Prometo borrar mi nombre de los hechos. Que no es MI nombre el importante. Que mis manos tejan de forma invisible poco a poco el cambio, que se ofrezcan sin querer recompensa. Prometo no buscar reconocimiento. Que mi ego no se entristezca por las criticas. Mi verdadero yo sabe que nada puede movernos de este camino. Prometo poner a Dios en mi vida. Aunque es una promesa vacia, ya lo se, porque ¿ quien va a estar en mi vida si no es El? El que me dio la vida, que me haga humilde acompañante del milagro de la vida. Yo no hago ni deshago. Deseo ser solo un instrumento. Y asi, con la mochila cargada de promesas el corazon alegre por lo que empieza, quiero dar el primer paso. Sabiendo que en este camino es muy importante mirar al frente cruzar los terrenos pantanosos, las noches y las cuevas sin perder de vista ese horizonte hermoso, ese objetivo de ser simplemente acompañante del milagro de la vida. Sabiendo que, mas importante aun, es mirar a los lados. A los lados estais vosotras, mis hermanas, madres, abuelas, amigas... mujeres del mundo y mujeres cercanas. Vosotras caminais conmigo. Por eso se que podre hacerlo. Gracias por vuestra compañia.